En este artículo os queremos hablar sobre qué es el niño interior y por qué debemos prestarle atención. El niño interior es un arquetipo simbólico que guarda todas aquellas memorias de nuestra infancia. No es tanto lo que sucedió sino la percepción que tuvimos de lo que vivimos.

La infancia es un periodo especialmente vulnerable, es la base del desarrollo de nuestra personalidad, de nuestro autoconcepto y de muchas de nuestras necesidades y relaciones interpersonales actuales.

Si en un contexto de vulnerabilidad como cuando somos niños percibimos un daño repetido y nuestra inmadurez no nos permite saber gestionarlo, éste impacto nos crea una herida emocional que se queda guardada en nuestra memoria en forma de dolor por no haber recibido lo que hubiésemos necesitado.

Es entonces cuando el niño interior está herido. El niño interior es la parte más vulnerable de nosotros que tuvo que construir una coraza para protegerse del daño recibido que no podía asimilar. Se mantiene en el presente reaccionando a aquello que se asemeja a lo que nos hicieron sentir con emociones muy fuertes y sensación de descontrol, por eso se suele decir que es nuestra parte herida.

Hay cinco heridas emocionales que puede presentar un niño herido

1. Herida de abandono

2. Herida de rechazo

3. Herida de humillación

4. Herida de injusticia

5. Herida de traición

Esperamos que estos aspectos os ayuden a encontrar la forma de entenderos mejor a vosotros mismos. Si necesitas ayuda de profesionales puedes echar un vistazo a nuestros servicios de psicoterapia online. También puedes seguirnos en nuestras redes sociales para aprender más sobre piscología.